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domingo, 8 de febrero de 2015

Perdición

El viento revoca el humo como tu voz aleja de mi la coherencia,
lenta y progresivamente.
Llevándose de mi todo rastro de lógica y razón,
día tras día, una y otra vez.
Me apartas del norte irracionalmente,
me atrapas, me enredas y vuelvo a caer,
perdiendo el sentido y escuchando al corazón,
por un bucle incesante del ser o no ser.
Mi mirada se posa en tus ojos,
claros,
tranquilos,
profundos,
y es en ese preciso instante en el que me doy cuenta,
me he perdido.
El orgullo ha sido costosamente derrotado,
la lógica está herida
y la razón se ahogó junto al acantilado,
el acantilado de los sentimientos.

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