Seguidores

jueves, 5 de marzo de 2015

Al soñar

Qué espectáculo más bello se refleja en mis pupilas
mientras me incitas a soñar.
Cómo será me da igual si a tu lado es el día.
Tus ojos me recuerdan a  los de una niña en plena rapiña sabiendo que le caerá una riña.
Perdón por perderme en tu pelo
pero es que ahí busco consuelo
mendigo de amor falto de comprensión saciado de cariño.
Noto que la sangre se sube a la cabeza
y me incorporo
pero noto
que estoy solo
y solo me ilunima una vela.
Noto el tacto del fantasma del pasado
pesadumbroso, pesado, apestando a pasto,
pasto plasmado en pasta y basta ya.
Quiero que salga de mí y olvidar lo acontecido.
Lo he conseguido
 y te quiero decir que te quiero a ti,
a ti amante de Dalí, a ti.
La habitación sigue oscura
y tengo miedo,
a encender la luz me tiento
pero pienso que eso no será mi cura.
Cierro los ojos e imagino tus besos
con mi poca cordura
sacada de una película muda
que no entendió el que la dirigió
y que hace burla a la censura de la inquisición.
La comprensión hizo estragos en mi corazón,
 por su falta mis venas dilató.
Estuve solo rodeado de cientos
riendo mis bromas porque era yo el rey de Roma.
Lo mismo tú, tan sola que no se nota pero lloras.
Lo mismo tú, que enfundaste guantes y tutú.
Lo mismo tú, que pasaste del exilio voluntario
al suicidio premeditado en busca de algún fario.
Tú, que a esta habitación oscura
le diste luz.
Con solo rastrear tu rosto me viene un alud
de veladas nocturnas al calor de la luna.
Luna vacía que no cambiaría por ninguna
de otros citas que se ofrecen con la vista
pero no con los ojos.
La habitación que has iluminado
parece comfortable para un cafre que no sabe qué hacer.
Por la ventana veo en la calle gente inframundana,
también veo fuego pero la noche es fría.
Sé a dónde iría y sé de dónde vengo,
nacido del magma de la vida
y dirigido a tu sonrisa como una bala perdida.
Postrado en la cama sin apenas moverme
pero deseoso de correr y vivir el presente
me paro a pensar pensando que piensas
que pienso en ti a pesar de que eso no puede pasar
porque no se puede pensar en tu persona
puesto que me apasiona tu persona y como
pensé, no se puede pensar siempre en la misma cosa.
Sigo fatigado pero vital
observando al resto desde la última
fila que es el último verso,
y como dije en el primero,
el anterior a la niña,
qué espectáculo más bello se refleja en mis pupilas
mientras me incitas a soñar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario